Una guía práctica para los padres
A todo el mundo le gusta la música y todos somos seres musicales. Todo mundo puede llegar a cantar, y todos los niños pueden experimentar una enorme cantidad de placer y felicidad al aprender un instrumento musical. Hacerlo de la manera correcta, le va a dar a su hijo una experiencia que les durará toda su vida.
Cualquier persona puede tomar a la música para sí. Hay pocas actividades que sean más accesibles y más gratificante. Sin embargo, es una combinación alucinante de coordinación física, actividad intelectual y expresiva.
Con la música todo nuestro cuerpo entra en un estado de relajación y nuestras neuronas comienzan a funcionar de manera diferente y con mayor fluidez, lo que nos permite asimilar mejor el conocimiento y la información (esto está comprobado). Nuestro corazón regula sus latidos y nuestro cuerpo por completo se logra calmar cuando estamos en estados de angustia. Esto lo logra la música y en definitiva aprender algún instrumento musical.
Con la música todo nuestro cuerpo entra en un estado de relajación y nuestras neuronas comienzan a funcionar de manera diferente y con mayor fluidez, lo que nos permite asimilar mejor el conocimiento y la información (esto está comprobado). Nuestro corazón regula sus latidos y nuestro cuerpo por completo se logra calmar cuando estamos en estados de angustia. Esto lo logra la música y en definitiva aprender algún instrumento musical.
Cuál Instrumento es el correcto para su hijo?
La elección del instrumento adecuado para su hijo no tiene que ser una pesadilla. La mayoría de los niños se iniciarán uno de varios posibles instrumentos: piano, flauta, el violín o el violonchelo, guitarra o cuatro, por ejemplo.
Usted querrá asegurarse de que se sientan cómodos con el instrumento. Algunos instrumentos son mejores para los más jóvenes. La flauta, por ejemplo, es fácil de manejar. Algunos instrumentos de cuerda están disponibles en versiones más pequeñas para los principiantes. Mientras que cualquier instrumento que implica respiratoria, como el metal y madera, debe esperar hasta que tengan la fuerza para soplar y su segundo juego de dientes ya hayan aparecido. Cada instrumento es diferente...